Londres, 14 feb (Prensa Latina) Pese a prometer que su Gobierno reflejaría al Reino Unido moderno, la mayoría de los miembros del gabinete escogido por el primer ministro Boris Johnson estudiaron en escuelas privadas, se quejó hoy la prensa británica.
Según publica este viernes el diario Independent, 17 de los 26 funcionarios (65 por ciento) nombrados la víspera por el gobernante conservador son graduados de esos centros elitistas, mientras que siete asistieron a escuelas públicas, y dos provienen de los llamados institutos.
La mitad del total de ministros, entre ellos Johnson, estudiaron en universidades de Cambridge o Oxbridge, agrega el periódico, el cual señala que la proporción de egresados de instituciones privadas representa más del doble de los que tuvo Theresa May en 2016.
El Independent también se hace eco de las críticas de algunos militantes de partidos opositores, como la liberal demócrata Christine Jardine, quien apuntó que la conformación del nuevo gabinete es un reflejo de la naturaleza elitista del Gobierno conservador.
Más allá de todas las fanfarronadas, el reajuste del gabinete que hizo Johnson reafirma cuán poco se preocupan los conservadores por garantizar que haya oportunidades parejas y justas para todos, aseveró la vocera para temas de igualdad.
De su lado, Peter Lampl, presidente de la fundación educacional Sutton Trust, consideró que los datos subrayan la desigualdad de oportunidades para entrar a los círculos de poder, un tema que cree que Johnson debe atender cuanto antes.
La víspera, el primer ministro realizó una remodelación de su equipo de Gobierno, de cara a la nueva era en la que entró el Reino Unido tras abandonar la Unión Europea (UE) el 31 de enero pasado.
El reajuste ministerial estuvo marcado por la inesperada renuncia del ministro de Hacienda, Sajid Javid, un hombre que era considerado como muy cercano a Johnson.
Según explicó Javid, en la reunión de la víspera se le exigió para seguir en el gabinete tenía que despedir a todos sus asesores, y aceptar un equipo designado por el número 10 de Downing Street, algo que «ningún ministro que se respete» estaría dispuesto a hacer.
Tras abandonar la Unión Europea (UE) el 31 de enero pasado, el Reino Unido se prepara para negociar a partir del mes próximo los términos de su futura relación económica con el bloque.
Aunque Johnson confía en firmar un acuerdo de libre comercio con la UE antes del 31 de diciembre próximo, fecha en que expirará el llamado periodo de transición, los europeos creen el tiempo fijado en el tratado de retirada es demasiado corto, dada la cantidad de temas espinosos a abordar.
La pesca y el comercio desleal se erigen como los principales escollos que tendrán ambas partes a la hora de negociar un pacto libre de tarifas y cuotas.